Kobe Bryant: cada partido un homenaje
Aunque los rumores venían de tiempo atrás, no fue hasta hace poco menos de dos semanas cuando Kobe soltó la bomba: ésta sería su última temporada en la NBA.
Siendo sinceros, a pocos aficionados les pilló por sorpresa. Tampoco tardarás mucho en encontrar a alguno que diga eso de “se tenía que haber retirado hace dos años”. Pero si el fútbol es “ese hijo de puta sin memoria”, el baloncesto sí tiene memoria, y mucha.
Con los Lakers haciendo algunos de los peores números de su historia y Kobe no en mucha mejor forma, los angelinos llenan estadios en cualquier ciudad de Estados Unidos (o Toronto) que pisan. A más de 4.000 kilómetros de Los Ángeles el estadio se divide casi a partes iguales entre aficionados locales y visitantes, sólo para que unos segundos después compruebes cómo los de casa lucen el 24 de Bryant encima de la camiseta de su equipo.
Sólo se han jugado seis partidos desde que la leyenda anunciara su retirada y ya ha tenido que pedir que por favor paren los homenajes en las canchas. Kobe quiere quitarle protagonismo al deporte que se lo ha dado todo.
Sus paisanos de Filadelfia le entregaron una camiseta personalizada del Instituto Lower Merion, donde comenzó su carrera, los Pistons le presentaron cual boxeador a punto de subirse al ring y Wizards y Hawks optaron por limitarse a un emotivo vídeo proyectado durante el partido. Lo mismo hicieron los Raptors (sin una sola imagen del partido de los 81 que les cascó en el 2006, eso sí), además de regalarle unas Nike Kobe 10 EXT Mids ‘Liquid Gold’ inspiradas en Toronto tras el partido de la mano de su fan y amigo DeMar DeRozean.