Diddy se libra de cargos: Fiscalía retira acusaciones por secuestro, intento de incendio y parte del tráfico sexual
Diddy se libra de cargos: Fiscalía retira acusaciones por secuestro, intento de incendio y parte del tráfico sexual
A solo un día de los alegatos finales en el juicio federal que enfrenta Sean Diddy Combs en Nueva York, la fiscalía dio un inesperado giro: ha decidido retirar varios cargos importantes, incluyendo los de secuestro, intento de incendio y complicidad en tráfico sexual.
La noticia se conoció a través de una carta que los fiscales enviaron al juez Arun Subramanian, en la que explican que la decisión responde a su instrucción de simplificar las indicaciones que se darán al jurado.
Sin embargo, detrás de esa justificación legal, hay una señal clara: el caso del Gobierno (o la fiscalía) en torno a estas acusaciones específicas no logró sostenerse con la fuerza necesaria.
Las acusaciones que se desmoronan
Una de las acusaciones más delicadas era la de secuestro. Los fiscales alegaban que Diddy había retenido a dos mujeres: Capricorn Clark, una exempleada supuestamente llevada a la fuerza a un edificio para someterse a un detector de mentiras por el robo de unas joyas; y Cassie, su ex pareja, quien habría sido privada de su libertad en el London Hotel. Pero, según la carta enviada al juez, la evidencia presentada no alcanzó para probar estos hechos.
Tampoco seguirá adelante el cargo por intento de incendio, que se basaba en la supuesta explosión del auto del rapero Kid Cudi, un hecho que habría ocurrido por celos. Aunque este episodio fue mencionado en el juicio, nunca se logró establecer una conexión directa entre Diddy y el incendio, lo que dejó débil esa acusación.
Ambos cargos estaban ligados al más amplio de asociación ilícita, por lo que su eliminación podría tener un impacto significativo en la narrativa del caso.
El tráfico sexual sigue en pie, pero con matices
Aunque la fiscalía no ha retirado los cargos principales por tráfico sexual, sí ha decidido eliminar ciertos elementos, específicamente aquellos relacionados con la complicidad en esos delitos.
No se detalló en la carta qué aspectos se eliminarán, pero la intención es dejar fuera del análisis del jurado algunos puntos que podrían no estar suficientemente probados. En ese contexto, la fiscalía solicitó que el jurado reciba instrucciones clave, entre ellas:
El consentimiento previo no implica consentimiento permanente.
Es decir, aunque Cassie y otra mujer identificada como Jane hayan accedido inicialmente a actos sexuales, eso no significa que no pudieran retirar ese consentimiento más adelante.
La compensación no invalida la posibilidad de trabajo forzado.
Si bien Jane habría recibido dinero, eso no impide que se considere que hubo coerción, una de las bases del delito de tráfico sexual.
Además, los fiscales quieren dejar claro que no es necesario que exista una restricción física o una transacción comercial directa para que un acto se considere como tráfico sexual bajo coerción.