Del aula a la cárcel: Maestra del Año recibe 30 años por abuso sexual infantil
Del aula a la cárcel: Maestra del Año recibe 30 años por abuso sexual infantil
Un ex maestro de la Escuela Primaria Lincoln Acres en National City que alguna vez fue nombrado uno de los mejores educadores del condado de San Diego fue sentenciado el viernes a 30 años a cadena perpetua en una prisión estatal por delitos sexuales que involucran a dos menores.
Los fiscales dicen que Jacqueline Ma, de 36 años, preparó a dos niños y entró en una relación sexual con uno de ellos desde que tenía 12 años.
Ma, quien fue nombrada una de las "maestras del año 2022" del condado de San Diego, fue arrestada a principios de 2023. Anteriormente enfrentó una posible sentencia de prisión de 165 años a cadena perpetua antes de declararse culpable a principios de este año de cuatro cargos de delitos sexuales, incluidos actos lascivos contra un niño y posesión de material que representa a un menor participando en conducta sexual.
En su audiencia de sentencia en el Tribunal Superior de Chula Vista, Ma emitió una disculpa entre lágrimas en la que dijo: "Estoy profundamente avergonzada de mis acciones".
Dijo que "manipuló" y "engañó" a los niños y dijo que las familias de los niños confiaban en ella.
"Les arrebaté su infancia", dijo Ma. "En lugar de seguir el camino de lo que debería ser un maestro, dejé que mi egoísmo anulara los mejores intereses de los niños".
Su abogado defensor, Patrick Griffin, dijo que su cliente se declaró culpable y acordó de 30 años a cadena perpetua "porque era lo correcto" y evitaría que las víctimas tuvieran que seguir adelante con un juicio. Griffin dijo que ha estado recibiendo terapia mientras estaba bajo custodia "para entender lo que sucedió aquí", pero "no espera perdón" de las víctimas o sus familias.
Ninguno de los dos asistió a la audiencia y sus familiares no hicieron declaraciones ante el tribunal.
El fiscal de distrito adjunto Drew Hart transmitió los sentimientos de la madre de uno de los niños, declarando: "No puede creer que confiara en ella y, por lo demás, está sin palabras".
Antes de imponer la sentencia, el juez de la Corte Superior de San Diego, Enrique Camarena, señaló que "la actividad de grooming ocurrió a plena vista y no se reconoció la verdadera naturaleza de la conducta de la acusada porque era una maestra reconocida y galardonada".
El juez también describió lo sucedido como más que "un solo error de juicio", sino más bien como "un patrón prolongado de abuso sexual infantil".
La policía fue alertada por primera vez después de que la madre de una de las víctimas informara haber encontrado mensajes preocupantes entre su hijo y Ma.
En una audiencia preliminar celebrada en el Tribunal Superior de Chula Vista, la detective del Departamento de Policía de National City, Colleen Stanich, testificó que en los mensajes, Ma le ordenó al niño, al que se refiere en la corte como John Doe 1, que borrara algunos de los mensajes o que se comunicara con ella en "modo de desaparición" para que los mensajes eventualmente desaparecieran.
La detective dijo que más tarde habló con Ma sobre su conexión con el niño y Ma le dijo: "Es complicado y es posible que haya difuminado las líneas".
Una búsqueda posterior en el teléfono celular de Ma reveló numerosos mensajes de texto dentro de una aplicación oculta.
Muchos de esos mensajes describían actos sexuales entre Ma y el niño, mientras que otros incluían fotografías explícitas de John Doe 1, testificó Stanich. En otros mensajes, Ma describió estar enamorada de John Doe 1 y estar triste de que su relación no durara y eventualmente comenzara a salir con chicas de su misma edad.
Inicialmente, Ma fue acusado únicamente en relación con John Doe 1, pero los fiscales luego agregaron cargos adicionales con respecto a un segundo niño, conocido como John Doe 2.
En la audiencia preliminar, los fiscales alegaron que Ma intercambió una serie de mensajes de texto con contenido sexual con John Doe 2 desde que tenía 11 años.
John Doe 2 le dijo a la policía que él y Ma habían ideado un "plan" para que él se reuniera con ella en su salón de clases, testificó Stanich. Cuando entró al aula, Ma se quitó la camisa y "trató de acercarse a él", pero el niño abandonó el aula porque tenía miedo, dijo el detective.
Stanich testificó que Ma preparó a ambos niños comprándoles regalos, incluyendo ropa y artículos relacionados con el juego.