Cristiano compra un hotel en Montecarlo por 140 millones
El futbolista Cristiano Ronaldo ha comprado un hotel en la zona más exclusiva de Montecarlo, en Mónaco. El astro del Real Madrid ha pagado 140 millones de euros por la propiedad. Con su nueva adquisición, el futbolista continúa con su incursión en el sector inmobiliario que comenzó en diciembre cuando anunció junto al empresario luso Dionisio Pestana que abrirían en 2017 los primeros hoteles exclusivos CR7 en Nueva York y Madrid, y este año en Lisboa y Funchal -ciudad donde nació el delantero-. Un negocio hotelero en el que ambos contemplan una inversión de al menos 70 millones de euros para poner en marcha el negocio hotelero.
Esta operación inmobiliaria en Montecarlo se cerró la semana pasada, según informa el diario portugués Jornal de Negocios, que añade que en la operación también ha participado Proto Group, propiedad del italiano Alessandro Proto y del estadounidense Donald Trump.
Cristiano Ronaldo ya adquirió en agosto del pasado año a Alessandro Proto un ático en el centro de Nueva York, en la denominada Torre Trump, por un valor de unos 16 millones de euros. La mansión del futbolista está ubicada en el número 721 de la Quinta Avenida de Manhattan, a tres calles de la megatienda de Zara, y se construyó en 1983.
Todo parece apuntar a que el delantero portugués piensa seguir diversificando la marca que ha creado alrededor de su nombre. Ya en diciembre, mientras presentaba el proyecto de los hoteles CR7, apuntó que su vida futbolística no va a durar siempre, y que este proyecto forma parte de otros que ha ido lanzado alrededor de su imagen.
Los hoteles marca CR7 siguen a los zapatos lanzados en 2014 con el mismo acrónimo, los calzoncillos (2013), además de su perfume Legacy, puesto en el mercado hace unas semanas, y la bebida isotónica Drive. Sin olvidar el reciente documental sobre su vida.
Su marca CR7, según Forbes, vale cerca de 17 millones de euros, aunque la Universidad Politécnica de Valencia eleva la cifra a 149 millones. Solo unas letras suyas (un tuit) se pagan a 230.366 euros, gracias a los seguidores en Cristianolandia, un país virtual de 190 millones de habitantes: 108 millones en Facebook, 40 millones en Twitter y 46 millones en Instagram leen sus mensajes o sus recomendaciones publicitarias.