Buju Banton describe el streaming de pago como un robo moderno
Buju Banton describe el streaming de pago como un robo moderno
Buju Banton lamentó una vez más haber perdido la sensación de propiedad que solía sentir cuando poseía discos de vinilo, que dice ofrecen una experiencia más inmersiva en comparación con el streaming u otras formas de música digital.
Al recordar los días en que los discos eran posesiones tangibles que representaban una verdadera propiedad, Buju expresó un profundo sentimiento de pérdida debido al crecimiento de la música digital a expensas del vinilo y, en menor medida, de su contraparte del disco compacto (CD).
“Seamos realistas. Vengo de una época en la que un disco era un disco. Y ese disco… se vendía por un mínimo de cinco dolares, siete dolares, siete … Así fue como creció y salió adelante. Entonces llegó un momento en el que ya no tenía un disco que fuera un bombazo. Me encontré con el CD. ¡El CD! Lo acepté. Todavía podría escuchar mi música. Y todavía podría sostener algo para representar mi propiedad de la música que estaba escuchando”, dijo Buju durante una entrevista con Revolt.
“Entonces me voy a dormir y me despierto y oigo que no tengo ningún disco ni CD, que han puesto la música en una bloodclaat nube”, comentó,
Señaló la inestabilidad de la música digital, que afirmó se ve agravada por la dependencia de los servicios de suscripción, que ve como un inconveniente importante en comparación con el vinilo, debido a la dependencia de pagos continuos para acceder a una colección de música.
“Pasé de una etapa en la que era dueño de mi música y podía reproducirla cada vez que quisiera, a una etapa en la que, si mi teléfono no está suscrito, no puedo escuchar mi música”, dijo.
También condenó a los líderes de la industria por #Repost @reggaeworldcr
Buju Banton lamentó una vez más haber perdido la sensación de propiedad que solía sentir cuando poseía discos de vinilo, que dice ofrecen una experiencia más inmersiva en comparación con el streaming u otras formas de música digital.
Al recordar los días en que los discos eran posesiones tangibles que representaban una verdadera propiedad, Buju expresó un profundo sentimiento de pérdida debido al crecimiento de la música digital a expensas del vinilo y, en menor medida, de su contraparte del disco compacto (CD).
“Seamos realistas. Vengo de una época en la que un disco era un disco. Y ese disco… se vendía por un mínimo de cinco dolares, siete dolares, siete … Así fue como creció y salió adelante. Entonces llegó un momento en el que ya no tenía un disco que fuera un bombazo. Me encontré con el CD. ¡El CD! Lo acepté. Todavía podría escuchar mi música. Y todavía podría sostener algo para representar mi propiedad de la música que estaba escuchando”, dijo Buju durante una entrevista con Revolt.
“Entonces me voy a dormir y me despierto y oigo que no tengo ningún disco ni CD, que han puesto la música en una bloodclaat nube”, comentó,
Señaló la inestabilidad de la música digital, que afirmó se ve agravada por la dependencia de los servicios de suscripción, que ve como un inconveniente importante en comparación con el vinilo, debido a la dependencia de pagos continuos para acceder a una colección de música.
“Pasé de una etapa en la que era dueño de mi música y podía reproducirla cada vez que quisiera, a una etapa en la que, si mi teléfono no está suscrito, no puedo escuchar mi música”, dijo.
También condenó a los líderes de la industria por su silencio ante lo que percibe como un robo moderno y un robo de propiedad intelectual.
La nostalgia del ritual de manipular los discos de vinilo, desde quitar el plástico hasta leer los créditos en la funda.“
Entiendo que pienses que es demasiado voluminoso y que el mundo se está moviendo. Pero hay gente como nosotros. Quiero mi música. Quiero mi disco. Quiero poner mi disco. Quiero oír la aguja decir ‘chhhh’. silencio ante lo que percibe como un robo moderno y un robo de propiedad intelectual.
La nostalgia del ritual de manipular los discos de vinilo, desde quitar el plástico hasta leer los créditos en la funda.“
Entiendo que pienses que es demasiado voluminoso y que el mundo se está moviendo. Pero hay gente como nosotros. Quiero mi música. Quiero mi disco. Quiero poner mi disco. Quiero oír la aguja decir ‘chhhh’.